Reducción y Elevación
Con el correr de los años, embarazos, amamantamiento y efecto de la gravedad, las mamas van perdiendo su forma. La piel pierde su elasticidad y la glándula mamaria cae. El procedimiento adecuado para recomponer la estructura y posición de la mama es la mastoplastia reductora o mastopexia (si solo es elevación). Esta cirugía se basa en la resección del excedente cutáneo y glándula elevando la areola y el pezón a su posición normal.
Las candidatas para este tipo de cirugía son todas aquellas mujeres que hayan completado su desarrollo corporal, pudiendo ser el motivo de consulta un deseo de mejora estética, o un problema funcional, en caso de mamas muy grandes que causen problemas de postura. La operación, que se realiza bajo anestesia general, y el plan y objetivo de la cirugía debe ser discutido entre el paciente y su médico. Esto implica aclarar la expectativa respecto al volumen deseado y cicatrices remanentes.
La paciente queda internada durante 24 a 48 hs. luego debe permanecer en reposo durante la primera semana y no realizar actividad física de esfuerzo por 30 a 45 días, dependiendo de la magnitud de la intervención.
A pesar de que no se interfiere la lactación luego de una cirugía mamaria, no es recomendable realizarla ante la posibilidad de un embarazo próximo, dado que la mama aumentara de volumen nuevamente.

